martes, 11 de mayo de 2010

No era Feo


Sí, no he dormido desde el día de ayer la resaca se siente con furia y los ojos están peor que cuando una buena dosis de cannabis ingresa a mi sistema nervioso. No fue nada fuera del otro mundo, amigos, risas, alcohol al mayoreo, nicotina y alquitrán sin moderación y la insípida pero bien reconfortante compañía de un hombre fornido que con sus musculosos brazos apresaba mi cuerpo contra su torso y respiraba con agitación cerca de mi oído. Por más alcohol que consumí no accedí a sus bajos instintos; entre risas briagas del fortachón y sus notables palabras lujuriosas traté de escabullirme ilesa de su pasional comportamiento. No fui grosera en ningún momento, pero marqué muy bien mi límite como la conservadora dama que soy.

Siempre he creído que la ciudad está repleta de una sociedad doble moralista y por ende no puedo mantenerme exenta de tal clasificación. Sí aquellos brazos y aquellas palabras sucias hubieran provenido de mi amante en turno no hubiera dudado en arrastrarlo al rincón más discreto y lo despojaría de su camisa; me saciaría de ese sabor tan ácido que me provoca llevarlo a lo más profundo de mi interior, pero no fue así estaba acompañada de un buen tipo, no lo niego, no era feo, pero no tenía esa rarees por la cual tiendo a inclinarme, entre otras cosas, cuando estoy en busca de un buen acompañante, pero aún así me di la oportunidad de dejar que me cortejara y me alagara con palabras estúpidas de puberto; un abracito discreto o tomarle la mano por unos instantes fueron las armas para que el tipo vaciara su billetera en mis caprichos.

No sé hasta qué grado estoy dispuesta a dejar de lado el hecho de que las conversaciones con mi mamado pretendiente sean banales e intrascendentes, con tal de alejarme de esos vicios amorosos que sólo me traen confusión e inseguridad, que sólo hacen desvariar mi estabilidad emocional. Con este nuevo hombre sé que tengo seguro a un novio que agradará a mis padres, que me llevara a sitios caros y me presumirá con sus demás amigos como su novia o su trofeo.
Un poco de autoestima no me caería tan mal.

No hay comentarios: